miércoles, 4 de noviembre de 2015

Refugiado: Cuando tensión y reflexión van de la mano



Bajo la dirección de Diego Lerman, Refugiado es -sin lugar a dudas-, uno de los grandes hallazgos cinematográficos del 2014. No sólo por su alta dosis de tensión, sino también por la gran capacidad de tomar un tema complejísimo sin caer en lugares comunes ni golpes bajos..., para lo cual se valió de un recurso visual inimaginable y contundente.

Refugiado cuenta cómo Laura y su hijo Mati huyen  de Fabián, el violento padre de familia. Sin tener adónde ir y con el constante temor de sentirse perseguidos, ambos buscarán un lugar donde poder sentirse seguros. Pero -y como reza el tagline del film- ¿cómo escapar de la persona que más te conoce?

La película se sostiene por donde se la aprecie. Actuaciones implacables (cabe destacar la gran labor de Julieta Díaz, quien abordara este complejo trabajo estando embarazada, y en simultáneo con su también notoria participación en la serie En Terapia; además de la gran revelación actoral del niño Sebastián Molinaro), una cámara que no sólo muestra sino que también narra, que sabe hacia dónde desplazarse y en qué momento permanecer fija (memorable el plano de la calesita que gira y gira, hasta detenerse: como esa infancia corrompida de Mati y los niños del refugio), y una decisión creativa de gran riesgo que, sin embargo, jamás se agota: nunca vemos a Fabián. Nunca vemos al violento. Y aquí radica el quid de la cuestión: puede ser cualquiera. Esta puesta en escena de la principal problemática de la violencia de género ya evidencia, por un lado, la ardua investigación previa del equipo creativo del film; mientras que además muestra la innegable capacidad de pensar una historia a nivel audiovisual, sabiendo cuándo y cómo usar recursos de dicho arte. La cámara en mano y los seguimientos para los momentos de persecución (y en gran contraste, para el juego de los niños en el baño del refugio), la selección entre uno u otro personaje para iniciar y/o desarrollar una escena (como se menciona anteriormente, ambos actores protagónicos hacen una labora tal que les permite profundizar a sus personajes en cualquier movimiento, gesto, mirada). 
Pero es el fuera de campo de Fabián la elección más valiosa del relato. De este modo, acompañamos la huida de Laura y su hijo compartiendo su punto de vista, pero acentuando su desesperación, su miedo, su sensación de no tener salida, hasta límites insospechados. ¿Cómo reconocer a alguien violento? Esta es la pregunta latente que hay tras cada breve (y difusa) aparición de Fabián, tras cada llamada del celular, tras cada pequeña señal de que él está siguiendo el rastro de Laura. Los elementos cobran gradualmente mayor nivel simbólico-representativo, constituyendo las partes de un todo que no vemos, pero tampoco imaginamos. 


Además de la obtención de numerosos premios y distinciones internacionales, la película se consagró a nivel nacional en los Premios Cóndor de Plata como Mejor Película 2014. Obteniendo además distinción la actuación de Julieta Díaz y el Guión Original del film, a cargo de Diego Lerman y María Meira.


Para ver:
Trailer: click acá.
Making off: click acá.


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